Instagram, una de las plataformas más populares para compartir fotos y vídeos, ha decidido dar un paso importante hacia el bienestar de sus usuarios al eliminar los filtros que imitan cirugías estéticas. ¿Pero por qué esta decisión y qué significa?
Adiós a los Filtros que Simulan Cirugías Estéticas
Desde piel lisa y sin imperfecciones hasta pómulos marcados y labios carnosos, los filtros que simulaban resultados de cirugías estéticas se convirtieron en parte esencial del ecosistema de Instagram. Sin embargo, la plataforma, gestionada por Spark AR en cuanto a la aprobación de filtros, ha comenzado a retirarlos debido a preocupaciones sobre el bienestar mental de los usuarios.
Según Instagram, quieren ofrecer una experiencia creativa y positiva, sin afectar la autoestima de quienes utilizan su aplicación. «Estamos reevaluando nuestras políticas en relación con el bienestar, queremos que los efectos sean una experiencia positiva», afirmaron desde la plataforma.
¿Cuándo Empezó la Controversia?
La preocupación sobre los filtros que alteran la apariencia física no es algo nuevo. Todo comenzó en 2018 con la llamada «dismorfia de Snapchat», un término acuñado por médicos para describir el fenómeno donde los adolescentes querían someterse a cirugías para parecerse a las versiones filtradas de sí mismos en las aplicaciones. Aunque Snapchat fue pionero en esto, Instagram no se quedó atrás e introdujo filtros que hacían que los usuarios lucieran más delgados, con piel más suave o con facciones más definidas.
Uno de los filtros más polémicos fue FixME, creado por Daniel Mooney, que simula el proceso de una cirugía estética facial, con moretones incluidos. Según Mooney, el filtro tenía un propósito crítico, para mostrar lo poco atractivo del proceso de cirugía, aunque los usuarios lo utilizaron más como una forma de normalizar este tipo de procedimientos.
Impacto de los Filtros en la Salud Mental
La obsesión por la imagen perfecta en las redes sociales ha tenido un impacto negativo, especialmente entre los jóvenes. Estudios realizados por la Royal Society of Public Health y la Universidad de Cambridge vinculan el uso de redes sociales como Instagram con problemas de salud mental, destacando cómo los filtros pueden hacer que las niñas y mujeres se sientan insatisfechas con su apariencia.
De hecho, una encuesta realizada en 2017 por la Academia Estadounidense de Cirugía Plástica y Reconstructiva Facial reveló que el 55% de los cirujanos mencionaron que sus pacientes querían verse mejor en selfies como la principal razón para someterse a procedimientos estéticos.
¿Qué Problemas Provocan los Filtros?
El uso excesivo de filtros que alteran la apariencia puede desencadenar lo que se conoce como dismorfia corporal de las redes sociales. Este trastorno hace que las personas se obsesionen con defectos imaginarios en su apariencia, creyendo que no son lo suficientemente atractivas sin la «ayuda» de los filtros. Este tipo de problemas psicológicos es una de las principales razones por las que Instagram decidió tomar medidas.
Además de eliminar los filtros, Instagram también ha restringido el contenido relacionado con productos para perder peso y procedimientos cosméticos, con el objetivo de minimizar los efectos negativos en la salud mental, particularmente en los usuarios jóvenes.
La eliminación de los filtros que imitan la cirugía estética marca un antes y un después en cómo las plataformas de redes sociales gestionan el bienestar de sus usuarios. Si bien algunos pueden ver esta medida como una exageración, la realidad es que los estudios demuestran que el impacto de estos filtros en la salud mental es significativo. ¿Será este el fin del postureo? Solo el tiempo lo dirá.
¿Qué opinas sobre esta decisión de Instagram? ¿Es una medida necesaria o un exceso? ¡Cuéntanos en los comentarios!